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CON PLEBISCITO O SIN ÉL, COLOMBIA QUIERE LA PAZ

CON PLEBISCITO O SIN ÉL, COLOMBIA QUIERE LA PAZ

Por: William Hundelshauseen Carretero

Presidente Nacional APIC


Reflexión sobre Miqueas 4:3-l4 Con la firma del proceso de la PAZ, quiero expresar mi solidaridad con el sufrido y heroico pueblo Colombiano, y a la vez rechazar la campaña de amenazas y los preparativos bélicos de agresión que realiza la FARC si no se les aprueba el plebiscito, palabras del gobierno nacional aunque no entendemos porque tuvo esa salida en falso cuando en el orden constitucional el presidente de la República no necesita autorización del Congreso ni de ninguna otra autoridad para adelantar una política de negociación con grupos armados al margen de la ley, como la que actualmente está desarrollando, por tanto, puede promoverla dentro de ciertos límites y bajo determinadas condiciones incluso si triunfa el no, o si gana el sí pero sin superar el umbral aprobatorio. Más allá de lo cual, la jurisprudencia ha señalado que los mecanismos de participación ciudadana –como el plebiscito- son instrumentos coherentes con lo que dispone la Constitución para alcanzar la paz, a esto se le suma que la mayoría del pueblo Colombiano estamos contra la guerra y queremos la paz. Conocemos y rechazamos la guerra. La hemos vividos durante cincuenta años. Sabemos lo que esto significa, sabemos de lo que estamos hablando. Significa niños y niñas destrozados por las bombas, el temor y la cólera ante los bombardeos. Las madres huyendo con sus niños en brazos, la tristeza en los rostros de los huérfanos y las viudas, los jóvenes caminando al sacrificio, las desapariciones de los amigos y los cuerpos mutilados, decapitados, las masacres de nuestros vecinos, todo eso lo sabemos, lo hemos vivido y por eso rechazamos la guerra. Por eso hoy hago un llamado al CENTRO DEMOCRATIVO, a respetar las Leyes y resoluciones del Gobierno Nacional, y permitir que este conflicto sea resuelto por la vía del derecho, por la vía diplomática, por la vía del diálogo y la negociación, y no por la vía de la intervención mediática; si tienen algo que el pueblo desconoce, manifiéstenlo públicamente para que sea el elector primario que tome las decisiones ajustadas a la Ley y no castiguen al pueblo a seguir en la guerra. Le hacemos un llamado al senador ALVARO URIBE VELEZ Líder poderoso, a que acepte un debate exponiendo y probando todo lo que sabe y que no es conveniente para el pueblo Colombiano según él y su movimiento político, para no hacernos ilusiones de una PAZ vestida de negro, porque conocemos de su prepotencia, y es por eso que también hacemos un llamado al Congreso de la Republica, para que frente al pueblo exijan y den la oportunidad al movimiento CENTRO DEMOCRATICO, para que expliquen porque dicen que los diálogos de paz han debilitado la lucha contra el terrorismo ocasionado un serio deterioro de la seguridad en el país y sobre todo que digan de dónde sacan ellos que la Fuerza Pública está desmotivada y confundida con las continuas concesiones del gobierno al terrorismo y con su humillante igualación con los criminales en los diálogos de La Habana, cuando a nosotros nos han mostrado a la cúpula de las fuerzas públicas sentadas y dando instrucciones como quieren ellos la PAZ para que se ponga fin a este conflicto armado y expresando su oposición y rechazo a la beligerancia, confiando en sus reservas morales y su sentido de justicia, por eso estamos seguros que van a parar este cese de hostilidades. Estamos seguros que no apoyan la ofensiva que los involucro por muchos años y si apoyan la paz, porque nos unen los mismos sueños de justicia y liberación, de paz y tranquilidad en nuestras aldeas y ciudades. Y no podemos olvidar que venimos de la misma semilla de ABRAHAM y sea la oportunidad para recordar el texto de MIQUEAS, el gran profeta del Antiguo Testamento. Es un mensaje de paz y esperanza. Miqueas nos describe el sueño de la humanidad: un mundo sin guerras y con tranquilidad, un mundo seguro y solidario. Un mundo que tenemos que construir, por el que tenemos que luchar. Miqueas hace un llamado a los poderosos para que conviertan sus espadas en arados, para que transformen sus lanzas en hoces. Miqueas nos llama a convertir los tanques en tractores, los aviones y buques de guerra en aviones y buques de paz. El gobierno Colombiano tendría muchos amigos y también enemigos que en vez de amenazas y guerra, impulsaran la amistad y la solidaridad en nuestro país, solo la justicia puede ser la fuente de la seguridad. Solo la justicia puede destruir el terror. Miqueas nos habla de vivir sin temor y que cada persona y país descanse a la sombra de su vid y de su higuera. Este es el sueño de todo colombiano, por el cual generaciones y generaciones de luchadores han entregado sus vidas. Éste es el sueño de los niños y niñas de la nación. De los hombres y mujeres de todo el territorio patrio.
Por eso, CON PLEBISCITO O SIN ÉL, COLOMBIA QUIERE LA PAZ

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